UNIDAD I: BASES TEÓRICAS Y
CONCEPTUALES DE LA LITERATURA INFANTIL
Definición y Corrientes de la
Literatura Infantil
La literatura infantil, más que una
herramienta a utilizar en el aula de clases, es un arte o un medio didáctico
que da la oportunidad de desarrollar destrezas y estimular habilidades que
permitan en el niño y la niña, participar no solamente de forma activa, sino
también, proactivamente en la construcción de conocimientos significativos,
donde la base primordial para el docente, debe ser la de impulsar la
utilización de estrategias, métodos, herramientas, medios e instrumentos
primordiales para que los procesos tanto de enseñanza como aprendizaje sean
completamente efectivos, donde se promueva e impulse la creación e imaginación
de aquellos que forman parte del día a día de un maestro, es decir, los
estudiantes.
En este sentido, Blázquez (2009) expresa,
que la literatura infantil se refiere a todas las manifestaciones y actividades
asociadas con los elementos artísticos y lúdicos que interesen al niño,
formando parte de esta: cuentos, canciones, adivinanzas, poesías, teatros,
trabalenguas, letrillas, dramatizaciones, entre otras.
Por su parte, Morales (2010) manifiesta
que “bajo el nombre de literatura infantil deben acogerse todas las
producciones que tienen como vehículo la palabra con un toque artístico o
creativo y como receptor al niño.”
Lo expuesto anteriormente, permite
mencionar que la literatura infantil es un tesoro oculto en el aula de clases,
pues a través de su utilización, se impulsa el ser del niño, es decir, se
promueve el arte y la creación como los medios idóneos para que este demuestre
su forma de pensar, actuar y sentir, todo esto con el simple hecho de llevarlo
a soñar sin que por su puesto, escape de la realidad.
Por otro lado, la literatura infantil se
encuentra afianzada dentro de un conjunto de corrientes que dibujan o
establecen las características básicas para que esta pueda desarrollarse a
cabalidad, las cuales parten desde el pensamiento de los grandes filósofos que
son parte de la educación como una ciencia que lleva a formar, explorar y
construir los elementos relacionados con el aprendizaje. En este orden de
ideas, es importante mencionar a Jean Piaget, Lev Vygotsky, Sigmund Freud,
quienes con sus teorías del cognitivismo, constructivismo y enfoque
sociocultural, han desarrollado elementos y directrices que permiten hacen del
proceso de enseñanza, un método innovador que capte la atención del estudiante.
Desde el punto de vista del elemento
innovador, es importante mencionar la utilización de la literatura infantil, la
cual según el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del
Profesorado (S/F), se enfoca desde dos corrientes, las cuales se especifican a
continuación:
1.-
Realismo:
a) Vida cotidiana: Trata de los relatos
costumbristas, es decir, historias sencillas que suceden a personajes
corrientes, quienes pueden ser identificados por el lector, siendo estos
asociados con relaciones de amistad, la vida escolar, el hogar y el entorno
familiar o social.
b) Psicoliteratura: Se encuentra asociada
con el aspecto más personal del lector; esto es, problemas existenciales que no
siempre son resueltos y que muestran situaciones familiares (relación padres e
hijos), sociales (drogas, alcoholismo, embarazo temprano), físicas (personas
con necesidades especiales) y anímicas (miedo, alegría, tristeza), las cuales
reflejan el aspecto emocional y sentimental del individuo.
c) Realismo crítico: Muestra a la sociedad
tal cual es, es decir, sin aspectos falsos o aquellos que traten de tapar una
situación real. Más bien, comprende elementos relacionados puntos de vista,
opiniones o reflexiones sobre temas tan fundamentales como los valores,
comprensión aplicación de los derechos humanos, la defensa del medio ambiente,
interculturalidad, entre otros.
d) Novela histórica: Comprende aquellos
escenarios pasados que han repercutido fuertemente en la sociedad con el
transcurrir del tiempo. Ejemplo de ellos son: crisis económicas, sociales,
políticas.
e) Aventura: Se basa en uno de los
atractivos más importantes para niños y adolescentes, puesto que comprende
escenarios de acción, ambientes exóticos, misiones por cumplir, destacando
principal las literaturas relacionadas con viajes, supervivencia y pandillas.
f) Novela negra y policíaca: Engloba
elementos de suspenso, crítica social y diversos puntos de vistas que llevan al
lector a diferenciar personalidades y conductas de los actores que forman parte
de ella, por lo que se pueden conformar grupos de diálogos que permitan
distinguir lo bueno de lo malo.
2.-
Fantasía:
a) Realismo mágico: Abarca las obras con
escenarios que van de lo fantástico a lo cotidiano, sin tener justificación
lógica, pero comprenden otras acciones y personajes paralelos integrados con
naturalidad, provocando sentimientos de diversión.
b) Fantasías iniciáticas: Promueven la
búsqueda de sí mismo, para luego ser proyectada al exterior a través de rutas o
viajes fantásticos mediante la utilización de elementos simbólicos que pueden
tener relación con la misma identidad del niño. Permite una revisión interna de
comportamientos y aptitudes que lo pueden distinguir como un ser con virtudes,
capacidades y destrezas necesarias para dar respuesta a las interrogantes
presentadas.
c) Fantasía social: Dentro de esta
corriente, se encuentran las fábulas y parábolas que abordan situaciones
sociales que van desde el realismo hasta una pretensión literaria fantástica.
Se trata de relatos mitológicos, fantasía épica y universos simbólicos cuya
idea principal se enfoca entre las fuerzas del bien y del mal.
d)
Fantasías medievales: Se enfoca en obras de una época peculiar, como por
ejemplo, las guerras y aventuras caballerescas, religiosidad, superstición,
epidemias, conflictividad social, entre otras.
e) Ciencia ficción: Consiste en
literaturas que surgen de la profecía y tratan la fantasía de lo posible. Los
temas más resaltantes son: invenciones, catástrofes, extraterrestres, mundos
paralelos, la conquista del tiempo.
f)
Mundos oníricos. Fantasía surreal: Son aventuras que van más allá de la razón,
surgiendo dudas entre lo real e imaginario. Dentro de esta corriente se
propone: juegos de lógica, búsquedas infinitas, mundos reversibles, imágenes de
espejo.
g) Relatos sobrenaturales: Se fundamenta
en el misterio y puede dar origen al miedo, al terror psicológico, a la
ansiedad, angustia y alucinaciones.
Objetivos y Características
La literatura infantil tiene una razón de
ser no simplemente en su aplicabilidad en el aula de clases, sino también en el
hogar, lo que lleva a reforzar ciertos valores y actitudes que hacen del niño
un ser único con habilidades y destrezas necesarias para consolidar un
conocimiento significativo, el cual se construye mediante la implementación de
los siguientes objetivos: estimular la
creatividad e imaginación; promover el reconocimiento gráfico y verbal; aprender
las secuencias de los hechos; estimular la memoria, el pensamiento, la
reflexión; formar a lectores activos y analíticos.
De la misma manera, y de acuerdo a lo
expresado por Ordoñez (2013), la literatura infantil posee ciertas
características, destacando las siguientes:
- Los
temas con los cuales se identifica el niño.
- El
lenguaje, sencillo y al mismo tiempo mágico.
- La
fantasía, la cual tiene el papel protagónico dentro de la literatura
infantil, a través de su resplandor y simpatía.
- El
humor, el cual suele ser ocurrente, fino e inteligente.
- La
aventura, que de acuerdo al tema seleccionado, suele ser inocente, audaz,
colorido.
- El
heroísmo, lleva a la imaginación y creatividad de espectador.
- La
esperanza, mediante la comparación de un hecho fantasioso con una posible
solución para una problemática de la realidad.
Funciones
La
aplicabilidad, aportes y beneficios de la literatura infantil, permiten
establecer un conjunto de funciones que la presentan como una herramienta
valiosa para fomentar en el niño esas capacidades de crear, innovar e imaginar.
Por tal motivo, Tavera (2012), señala las siguientes:
a)
Función estética: Promueve en niños los
valores y detalles artísticos que el texto posee, esto con la finalidad de
promover habilidades relacionadas con la sensibilidad y capacidad de
expresarlos una vez efectuada la reflexión y análisis de lo presentado, tomando
en cuenta los medios y herramientas que estos poseen. Esta función desarrolla
la creatividad; fomenta el buen gusto estético; estimula a la lectura; se
dirige a estudiantes cuyo proceso de aprendizaje se efectúa de forma visual,
auditiva o kinestésica.
b)
Función ética: La literatura infantil mediante esta función, permite transmitir
valores formativos, éticos y morales que
moldean conductas positivas en el niño. De este punto parte la necesidad
de que cada texto bajo esta categoría, proporcione un mensaje donde se
fortalezca criterios tan esenciales para el individuo como la amistad,
colaboración, ayuda mutua, integración, compañerismo, entre otros, siendo esto
también relevante, para formar a un ciudadano totalmente consciente de sus
actos y con la capacidad de formar hábitos tan indispensables para enfrentarse
a la sociedad de hoy.
c)
Función psicosocial: Por medio de este ítems, se tiene la oportunidad de
promover una comunicación efectiva entre el niño y el docente, siendo este
último un motor fundamental para lograr la efectividad de este proceso, puesto
que si se logra la efectividad de las relaciones bidireccionales, se puede
tener la certeza de que las relaciones interpersonales (del niño hacia el
grupo) serán las más idóneas para lograr los mejores resultados. De este modo,
la lectura puede convertirse en un gran hábito que lleve a la socialización,
reflexión, análisis e interpretación de todos los escenarios presentados
mediante el uso de la literatura infantil.
d)
Función didáctica: Está dirigida a la aplicabilidad de la literatura infantil
como un medio para la motivación o explicar diversos temas en el aula de clases
bajo criterios innovadores y novedosos que permitan al estudiante participar en
su proceso de aprendizaje de forma diferente y productiva.
e)
Función psicolingüística: Permite el perfeccionamiento de la memoria y la
expresión oral del niño, puesto que al combinarse colores, escenarios, hechos,
drama, acción u otro criterio de la literatura infantil, se tiene la
oportunidad de desarrollar en el niño grandes habilidades que lo convertirán en
un ser proactivo de su propio conocimiento.
Literatura Infantil Venezolana
Según, Sánchez (2013), la literatura
infantil venezolana, se
concentra en los
mitos de creación de las etnias y toda la riqueza cultural de su tradición
oral, formas de transmisión de conocimientos y valores a través del habla, de
la narración, de los Taurón Pantón, cuentos y leyendas; Pemontón Taremurú, invocaciones
mágicas; Pantón Neké, los no cuentos; o Ekaré, relatos verdaderos que forman
parte de todo ese legado preservado por más de quinientos años en el seno de la
cultura Pemón, al igual que el Nüchi’ki’, en la cultura Wayuu y que fueron
recopilados por investigadores como Miguel Ángel Jusayú, Paz Ipuana, Fray
Cesáreo de Armellada por nombrar los más importantes.
De acuerdo con el autor, la literatura
infantil venezolana, tiene sus inicios desde la época aborigen con los relatos
verbales que se transmitieron de generación en generación entre los integrantes
de las tribus. Con la llegada del español y africano al continente, se originan los primeros
cambios, debido a que estos integran en la literatura, nuevos aspectos como la
didáctica, el romanticismo, cultos religiosos, entre otros.
Sin embargo, es con la llegada de la
tipografía al país, donde se presentan cambios significativos en los relatos,
adaptados más hacia la parte didáctica, moral y cívica perdiéndose de una u
otra forma, la esencia de los relatos verbales aborígenes iniciales, destacando
los cuentos de Tío Tigre y Tío, Tío Tigre y Tío Conejo (Antonio Arráiz),
Carrera y el Camino de Tío Conejo (Pilar Almoina), Cuentos para Niños (Luis
Eduardo Egui), el Diente Roto (Pedro Emilio Coll), Manzanita (Julio Garmendia),
Miguel Vicente Pata Caliente (Orlando Araujo). En poesía, La Huerta de Doñana
(Fernando Paz Castillo), Canta Pirulero (Manuel Felipe Rugeles).
Otros grandes escritores de la literatura
infantil venezolana: Rafael Oliveros Figueroa, Efraín Subero, Elizabeth Schön,
Beatriz Merndoza Sagarzazu, Ana Teresa Hernández, Velia Bosch, Aquiles Nazoa,
Jesús Rosas Marcano.
UNIDAD II: PROBLEMÁTICA DE LA
LITERATURA INFANTIL
La utilización de la literatura infantil,
puede ocasionar ciertas dificultades si no se toma en consideración su razón de
ser y aplicabilidad tanto en el aula de clases como en el hogar, puesto que se
basa en escritos fantásticos, donde la realidad puede pasar a un segundo plano
y se corre el riesgo de que el niño no pueda diferenciar entre la verdad y la
fantasía.
Desde este punto de vista, Montoya (2001)
manifiesta:
Así como la fantasía es un poder positivo que estimula la creatividad
humana, es también un poder peligroso, sobre todo, si a través de ella se
exaltan valores que rompen con las normas morales y éticas de una sociedad
determinada. Es decir, la fantasía por la fantasía no es ninguna garantía para
que la literatura sea de por sí buena y sus fines constructivos. La fantasía,
como cualquier otra facultad humana, puede ser usada como un recurso negativo.
Esto ocurre, por ejemplo, cuando por medio de una obra literaria se proyectan
prejuicios sociales o raciales, con el fin de lograr objetivos que son
negativos para la convivencia social y la formación de la personalidad del
niño.
De la misma manera, a la hora de leerles
un cuento a los niños, se toma en cuenta el tipo de relato, como por ejemplo
spiderman, siendo un súper héroe y aunque es una fantasía, para ellos puede ser cierto y pretenderán
experimentar las mismas acciones que esta caricatura. De tal modo, es
primordial prestar atención al momento de elegir ciertas lecturas, ya que se
pueden lastimarse a sí mismo o a otras personas, pues lo toman como un juego,
además de activarse su imaginación.
No obstante, se puede especificar que el
niño, desde muy pequeño, participa de la literatura como diversión o
entretenimiento. Cuando va a la escuela, también tiene contacto con la
literatura no sólo con fines lúdicos sino con otras intenciones: aprender a
leer y escribir, culturales, morales, religiosas y pedagógicas. Además, y se
utilizan las estrategias adecuadas, puede tener la capacidad de no sólo
entender, sino también diferenciar entre la realidad y la fantasía, por lo que
es de gran importancia, mantener una comunicación tanto clara como apropiada,
para que este pueda emitir opiniones o reflexiones lógicas.
Es por ello que la niñez es una etapa donde la fantasía y la realidad
se pueden entrelazar, donde los niños están abiertos al mundo y lo maravilloso
se puede vivir hasta con un simple movimiento. Lo más sencillo puede estar
impregnado de magia y así mismo sucede con las historias fantásticas, los
cuentos antes de irse a dormir, las fábulas con animales. Es el momento donde
los niños tienen una gran imaginación, viven esa fantasía que para ellos puede
ser realista, completa de arte, creación, asociación.
Lo más relevante de este contenido y desde
el punto de vista del aula de clases, es que el docente tiene en sus manos un
conjunto de herramientas que le permiten estimular el arte, la creación y la
imaginación de los principales protagonistas de su salón, es decir, los niños,
donde la utilización de estrategias innovadoras, le permitirán desarrollar
aquellas destrezas relacionadas con las habilidades auditivas, visuales y kinestésicas,
donde la fantasía puede ser un medio relevante para impulsar la práctica de
valores que hacen del estudiante un ser único, capaz de enfrentarse a la
sociedad de hoy.
Del mismo modo, las generaciones de hoy
son capaces de diferenciar lo fantástico de lo real, pues su capacidad de
memoria, pensamiento, reflexión, análisis y opinión, le permite participar
activamente en la construcción de conocimientos significativos o mejor aún,
llevar a la práctica la teoría del aprender a aprender, donde el niño valore su
entorno y utilice de la literatura infantil, los mejores elementos para
formarse como un ser humano excepcional.
REFERENCIAS ELECTRÓNICAS
Blázquez,
A. (2009). Conceptos básicos de la literatura infantil. [Documento en
Línea]. Disponible: http://www.csi-csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_17/ANTONIO_ BLAZQUEZ_ ORTIGOSA_1.pdf. [Consulta 2016,
Febrero 22]
Montoya,
V. (2001). El poder de la fantasía y la
literatura infantil. [Documento en Línea]. Disponible:
http://sincronia.cucsh.udg.mx/litinfant.htm. [Consulta 2016, Febrero 10]
Sánchez,
J. (2013). Antología de literatura
infantil venezolana. [Documento en Línea]. Disponible: http://josejaviersanchez.blogspot.com/2013/10/antologia-de-literatura-infantil.html.
[Consulta 2016, Febrero 10]
Tavera,
F. (2012). Diseño de una programa de
literatura infantil para ser utilizado por los docentes en el fortalecimiento
del desarrollado integral de los niños y niñas del Centro Inicial San Lorenzo
Mártir de Chaguaramas, Estado Guárico. [Trabajo de grado en Línea].
Disponible: http://biblo.una.edu.ve/docu.7/bases/marc/texto/t37898.pdf. [Consulta
2016, Febrero 10]
