Mitos, Leyendas y Fábulas.

MITOS, LEYENDAS Y FÁBULAS

 

     La literatura infantil es un mundo que invita a soñar, crear e imaginar; es una de las herramientas más valiosas con las que puede contar tanto el docente como el representante para que los niños y las niñas se inicien en la lectura, la escritura y demás mecanismos relacionados con los procesos de enseñanza y aprendizaje. 

      En este sentido, se presenta en primer lugar, el estudio de los mitos, los cuales se definen por Pérez (2015) como “la narración de hechos sobrenaturales protagonizado por personajes sobrenaturales (dioses, semidioses, monstruos) o extraordinarios (héroes). En las comunidades antiguas los mitos eran considerados como una realidad vivida por diversos personajes sobrenaturales”.

     También expresa, que actualmente se conocen diversos tipos de mitos, entre los cuales destacan:

-       Mitos cosmogónicos: Intentan explicar la creación del mundo y son los más universalmente extendidos y de los que existe mayor cantidad.

-       Mitos teogónicos: Relatan el origen de los dioses. Por ejemplo, Atena surge armada de la cabeza de Zeus.

-       Mitos antropogénicos: Narran la aparición del ser humano, quien puede ser creado a partir de cualquier materia viva (una planta, un animal) o inerte (polvo, lodo, arcilla). Los dioses le enseñan a vivir sobre la tierra y normalmente se encuentran vinculados a los mitos cosmogónicos.

-       Mitos etiológicos: Explican el origen de los seres, las cosas, las técnicas y las instituciones.

-       Mitos morales: Explican la existencia del bien y del mal.

-       Mitos fundacionales: Relatan sobre la fundación de las ciudades por voluntad de dioses. Un ejemplo, es el de la fundación de Roma por dos gemelos, Rómulo y Remo, que fueron amamantados por una loba.

-       Mitos escatológicos: Anuncian el futuro, el fin del mundo y comprenden dos clases principales, según el elemento que provoque la destrucción del mundo: el agua o el fuego.

          Por otro lado, las leyendas son un género literario, compuesto por relatos que integran realidad histórica y fantasía. Estas narraciones, en su mayoría, son transmitidas de generación en generación de forma oral, aunque hoy en día se les puede conseguir de manera escrita. Además, se caracterizan por su intensión, resaltando que historias nacen para dar explicación a elementos inherentes a la naturaleza, como por ejemplo, el surgimiento de montañas, ríos, lagunas o dar características particulares a los animales o plantas; también para justificar los fenómenos naturales como la lluvia, los relámpagos, entre otros, y en algunos casos para modificar las conductas humanas.

     De la misma manera, de acuerdo a su naturaleza, las leyendas carecen de autor y las mismas sufren modificaciones en cuanto al lugar, fecha y personajes, de acuerdo con lo que el narrador desee. Muchos de estos relatos  terminan siendo parte de la cultura popular de una nación y a su vez de su identidad nacional.

     En el caso específico de Venezuela, esta es una tierra rica en leyendas, sus llanuras, montañas, valles y caseríos, están colmados de historias las cuales se han venido contando a través de los años. Esta tradición, que todavía se conserva en la actualidad, en algunos casos a cruzado fronteras, como por ejemplo, la leyenda de la Sayona, cuya historia se refiere a una mujer que mató a su esposo por conseguirlo con una amante, ahora deambula por los llanos venezolanos y colombianos en busca de hombres mujeriegos, presentándose como una mujer hermosa y de grandes bondades para enamorarlos,  y luego transformarse en un espectro  gigante, de grandes colmillos y garras; esto para hacerles pasar el susto de sus vidas y así abandonen sus malas andanzas.

     Otras leyendas reconocidas en Venezuela son, el Silbón, el Carretón, la Llorona,  el Ánima Sola y un sinfín de narraciones que enriquecen el folklore del país.

     En otro orden de ideas, las fábulas son una composición literaria breve, que desarrollan un modelo en común, pues comienzan con la presentación de una situación  inicial que plantea un conflicto o problema moral entre dos o tres personajes, representados generalmente por animales u objetos inanimados que exhiben características humanas . No obstante, el conflicto o problema se desarrolla de forma breve, por lo cual, se proporciona una enseñanza  moral que es conocida como moraleja en la parte final de la historia a manera de conclusión, con una finalidad didáctica de carácter instructivo. 

       De la misma manera, las fábulas pretenden hacer una crítica de las costumbres, comportamientos, actitudes o de los vicios propios de los seres humanos; por lo tanto, sus características representan propiedades de carácter mixto, narrativo y didáctico, de manera que son escritas en prosa o verso, donde sus elementos narrativos generalmente presentan un cronista que relata los hechos en tercera persona, así como lo que acontece a los personajes en un tiempo y lugar indeterminados, es decir, las fábulas son intemporales. Asimismo, su estructura está planteada de acuerdo a la presentación de un problema o conflicto moral que tiene o no solución y finaliza con una enseñanza moral muy breve; los personajes denotan características humanas como codicia, avaricia y envidia; los temas enfocan los vicios, defectos o cualidades humanas, pues se muestra la intención de criticar estos comportamientos a fin de presentar una enseñanza que brinde un consejo o pauta de conducta para analizar el actuar y sus repercusiones en la vida diaria.

     Visto desde esta perspectiva, la importancia de las fábulas en el plano educativo es inminente, pues además de entretener permite la adquisición de conocimientos aplicables a la vida diaria, transmitiendo valores y pautas para adaptarse a la sociedad, empleando un enfoque constructivista, con el cual el estudiante determina sus propias conclusiones, estimulando la imaginación mediante la humanización de animales, ampliando la sensibilidad y empatía, promoviendo la reflexión, desarrollando el pensamiento crítico y la memoria.

     Algunos autores venezolanos destacados en la construcción de fábulas son: Jesús María Sistiaga, Aquiles Nazoa, Manuel Felipe Sierra, Pedro Pablo Díaz y muchos otros que desarrollan este género literario.

     Ahora bien, ¿cuál es la importancia de los mitos, las leyendas y las fábulas en la estimulación del niño y la niña? Escalante y Caldera (2008), expresan que la utilización de este tipo de literatura permite que el infante se inicie en la lectura mediante la asociación de palabras con imágenes, puesto que se puede propiciar la estimulación de tanto habilidades como destrezas relacionadas con el oír, observar, analizar e interpretar lo presentado, promoviéndose así el desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje, donde el impulso de la creatividad e imaginación del niño, debe ser la base fundamental para llevar a cabo un aprendizaje natural de la lectura. Aunado a esto, se contemplan los tres elementos más importantes del cognitivismo, es decir, la práctica de la memoria, el pensamiento y el lenguaje, los cuales permitirán al niño establecer comparaciones, reflexiones u opiniones sobre hechos de la vida cotidiana, significando esto, la oportunidad de impulsar en la escuela, la práctica del aprender a aprender, donde el estudiante actúe como un agente proactivo de su propio aprendizaje.

       Desde el punto de vista del enfoque constructivista, se establece que los mitos, las leyendas y las fábulas, permiten un enriquecimiento personal, psicológico y afectivo, donde el niño puede tener la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, así como identificar la fantasía de la realidad, de esta manera tiene conocimiento sobre su contexto social, además de experimentar diversas emociones que a su vez formarán parte de la construcción de un conocimiento verdaderamente significativo.

     De acuerdo a lo expuesto, surge la siguiente interrogante: ¿se pueden utilizar los mitos, las leyendas y las fábulas como estrategias didácticas? La respuesta es completamente positiva, pues al involucrarse el niño en su propio proceso de aprendizaje, se puede tener la seguridad de que este adquiere todas las herramientas relacionadas con el desarrollo del pensamiento, es decir, ordenar ideas, interpretar textos, analizar situaciones, emitir soluciones u opiniones o simplemente, llevar a la práctica la moraleja que por ejemplo, puede emitir la narración de una fábula.

     Estas composiciones literarias, tienen como función principal, establecer un acompañamiento al niño desde el punto de vista emocional y creativo, donde la vinculación de sentimientos con el estudio de un contenido específico, permitirá la construcción de nuevos conceptos que a su vez pueden estar asociados con comportamientos tanto éticos como morales del ser humano, además de contar con la valiosa oportunidad de enseñar al niño a dialogar, conocer y pensar sobre todos aquellos elementos que formarán parte de la interacción necesaria para el aprendizaje de la lectura y la escritura, momentos que deben ser no solamente estimulados, sino también reforzados en la escuela, en el hogar, en su entorno social.

      

     Las herramientas, estrategias, métodos e instrumentos existen desde hace muchos años, sólo se necesita de amor, disposición, lucha, creatividad e imaginación para lograr la efectividad de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Es necesario que el docente sueñe de la misma manera como lo hace un niño. 

REFERENCIAS ELECTRÓNICAS

Escalante, D. y Caldera, R. (2008). Literatura para niños: una forma natural de aprender a leer. [Documento en Línea]. Disponible: http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1316-49102008000400002. [Consulta 2015, Febrero 29]

Pérez, R. (2015). Mitos o leyendas urbanas. [Documento en Línea]. Disponible: http://rosirioperez.blogspot.com/2015/02/mitos-o-leyendas-urbanas.html. [Consulta 2015, Febrero 29]